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lunes, 15 de abril de 2013

Breve historia de la filosofía en la Grecia antigua


La filosofía nació en Mileto como un intento de explicación del universo. La pregunta esencial de aquellos hombres que fundaron la escuela milesia era: ¿de qué materia está hecho el universo?. En Mileto, frente a lo fantástico, lo mágico, lo inexplicable y lo informe, los primeros sabios opusieron la voluntad de entender, el gusto por lo concreto, la pasión por lo mesurable y el anhelo de unidad. Allí se buscó una materia primaria.

El primero de los grandes milesios fue Tales. Al preguntarse de qué estaba hecho el universo, concluye que de humedad en tres formas: agua, vapor, hielo. Creía que la materia era un ser viviente y que en ella residía la divinidad del mundo.

Anaximandro opinaba que el mundo estaba hecho de cuatro elementos en constante guerra: tierra, fuego, agua y vapor. Estos elementos están en equilibrio, naciendo de éste los contrarios.

Anaxímenes opinaba que el origen de todo era el aire. Tanto la tierra como el agua y el fuego tenían como origen el aire.

Pero, ¿cómo era posible que una materia se alterase de repente para convertirse en algo totalmente distinto? A este problema le buscaron solución otros filósofos:

Parménides pensaba que todo lo que hay ha existido siempre, todo lo que existe en el mundo es eterno. Nada puede surgir de la nada. Pensaba que ningún verdadero cambio era posible. El Ser es indestructible, eterno, y no puede ser alterado. Es indivisible y existe en un continuo presente. Es siempre el mismo y nada puede cambiarlo ni moverlo. Sólo la mente alcanza a comprenderlo, mientras que los sentidos nos presentan una realidad de apariencias que pertenecen al mundo del No-Ser.

Heráclito pensaba que precisamente los cambios constantes eran los rasgos más básicos de la Naturaleza. “Todo fluye”, todo está en movimiento y nada dura eternamente. El mundo está caracterizado por constantes contradicciones, y si no hubiera un constante juego entre los contrastes, el mundo dejaría de existir. Opinaba que tiene que haber una especie de “razón universal” que dirige todo lo que sucede en la Naturaleza.

Demócrito suponía que todo tenía que estar constituido por unas piececitas pequeñas e indivisibles, a las que llamó “átomos”, que tenían que ser fijos y macizos, pero no podían ser idénticos entre sí. Por tener formas distintas, podían usarse para componer distintos cuerpos. No contaba con ninguna fuerza o espíritu que interviniera en los procesos de la Naturaleza. Lo único que existe son los átomos y el espacio vacío.

DEMOCRITOS, first theoretical of atom
Demócrito
Grecia, 1961

Anaxágoras opinaba que la Naturaleza está hecha de muchas piezas minúsculas, invisibles para el ojo. A estas partes mínimas, que contienen “algo de todo”, las llamaba gérmenes o semillas.

La filosofía llegó a Atenas desde las colonias griegas, pero en esta ciudad se abandonó el estudio de la naturaleza, y el interés se centró en el ser humano. Los primeros en hacerlo fueron los sofistas, con un gran espíritu crítico, negaban la posibilidad de todo conocimiento objetivo y consideraban imposible el negar o afirmar la existencia de los dioses. En sus enseñanzas utilizan el método dialéctico. Para ellos no existe un criterio moral, ya que si el razonamiento está bien hecho, es igual que sea justo o injusto. Crearon un debate en Atenas sobre qué era lo que estaba determinado por la naturaleza y qué creado por la sociedad. Así pusieron los cimientos de una crítica social en Atenas. Protágoras y Gorgias son los principales sofistas.

Frente a los sofistas, Sócrates creía en la verdad absoluta, cuyo conocimiento sólo era posible alcanzar a través de la razón. El saber real era el saber conceptual. El arte de la dialéctica desarrollado por Sócrates consistía en alumbrar la verdad a través del diálogo, con el uso de la ironía. Y la meta de su indagación en el alma no era otra que la moralidad, la construcción de una ética. El hombre que sigue la razón, practica la virtud, esa era su norma.

Para él era muy importante encontrar una base segura para el conocimiento. Pensaba que esta base se encontraba en la razón del hombre. Según él, conocimientos correctos conducen a acciones correctas. Pensaba que la capacidad de distinguir entre lo que está bien y lo que está mal se encuentra en la razón, no en la sociedad.

Aristoteles
La escuela de Atenas, de Rafael (Estancias vaticanas)
Grecia, 1978

            El idealismo de Sócrates fue organizado por Platón en una filosofía sistemática. En su teoría de las ideas, Platón sostuvo que los objetos del mundo real son meras sombras de las formas eternas o ideas. Las únicas e inmutables ideas, las formas eternas, pueden ser objeto del conocimiento verdadero; la percepción de sus sombras, es decir, el mundo tal y como se oye, ve y siente, es una simple opinión. La meta del filósofo, decía, es conocer las formas eternas e instruir a los demás en este conocimiento.

Platon
Platón.
Grecia, 1998

            La teoría del conocimiento de Platón está implícita en su teoría de las ideas. Sostenía que tanto los objetos materiales percibidos como el individuo que los percibe están en constante cambio; pero, como el conocimiento se relaciona tan sólo con los objetos inmutables y universales, el conocimiento y la percepción son diferentes en esencia.

ARISTOTELES
Aristóteles.
España, 1986

            En lugar de las ideas de Platón, que poseen entidad propia y eterna, Aristóteles propuso una serie de conceptos que representan las propiedades comunes de cualquier grupo de objetos reales. Los conceptos, a diferencia de las ideas de Platón, no tienen existencia fuera de los objetos que representan. Más cerca del pensamiento de Platón se hallaba la definición aristotélica de forma, como una distinguible propiedad de la materia, pero con una existencia independiente de la de los objetos en los que se encuentra. Al describir el universo material, Aristóteles afirmó que consiste en los cuatro elementos, fuego, aire, tierra y agua, más un quinto elemento que existe en todas partes y es el único constitutivo de todos los cuerpos celestiales.

AristotelesAristoteles
Aristóteles.
Grecia, 1978

            En los escritos de Platón y Aristóteles las tendencias dominantes de idealismo y materialismo en la filosofía griega alcanzaron, en uno u otro caso, su más alta expresión, dando lugar a un cuerpo de pensamiento que sigue ejerciendo una fuerte influencia sobre la investigación filosófica. La filosofía griega posterior, que refleja un periodo histórico de agitación civil y de inseguridad individual, se preocupó menos por la naturaleza del mundo que por los problemas individuales. Durante ese periodo surgieron cuatro grandes escuelas filosóficas, en gran parte materialistas e individualistas: la de los cínicos, y la de los que se adhirieron al epicureísmo, escepticismo y estoicismo.

Los cínicos, movimiento fundado por Antístenes, enseñaron que la verdadera felicidad no depende de cosas externas como el lujo, el poder o la buena salud, y porque no depende de esas cosas, puede ser lograda por todo el mundo. El principal cínico fue Diógenes, que se preocupaba sólo por su felicidad, sin importarle la de los demás.

Los estoicos, cuyo fundador fue Zenon, subrayan que todos los procesos naturales siguen las inquebrantables leyes de la naturaleza, por tanto el ser humano ha de conciliarse con su destino. Todo ocurre por necesidad, y sirve de poco quejarse del destino. El sabio es aquel que se conforma con su destino y con la condición de vida que le haya correspondido. El estoicismo tendría gran importancia en la cultura romana: Cicerón, Séneca, Marco Aurelio...

Portrait of Cicerone
Cicerón
Italia, 1957

Lucius Annaeus Seneca
Séneca.
España 1966


            Los epicúreos se orientaban hacia el estudio de la naturaleza humana y la propuesta de nuevos modelos de conducta. Su finalidad se observa en diversos aspectos: alcanzar la felicidad, apreciar la amistad, saber perdonar y no pensar en la muerte, sino vivir el momento lo mejor posible. En Roma, el epicúreo más importante fue Lucrecio